Siguiendo la estela del artículo http://www.delicooks.com/es/viajes/pastelerias-de-madrid. Me enfundo en mis ropajes de Época, de esta-época, y me dispongo a caminar y perderme un poquito mas aún si cabe. Animada por las suculentas fotos del anteriormente citado y embebida de hacerlas realidad y verme también en ellas. Decido pues que Madrid queda a un tiro de piedra, y que una inexperta Veganitera como yo podría intentar encontrar un postre a su medida sin huevo ni leche.
Primera Parada: La Mallorquina
Fachada
Interior Pastelería
Interior Cafetería
Corazones de Palmera, estas si que se parecen mas que las de chocolate.
La Mallorquina es una pastelería-cafetería
ubicada en el centro de Madrid, en plena Puerta del Sol. Es famosa la pastelería por
ofrecer bollería típica de Madrid desde 1894. Sus inicios como tienda y café de
tertulia devinieron con el tiempo en cafetería y salón de té con tienda de
pastelería. Su posición en la plaza (en una de sus esquinas occidentales al
comienzo de la Calle Mayor) hace que sea un punto de paso
estratégico. Es impresionante la cantidad y la variedad de los productos que se
exponen. Opino humildemente que se ha quedado un poco anclada en estilo de los
mercados de los 80´s con los escaparates de
aluminio sin esmaltar y con la cartelería de plástico (aunque la están cambiando) que se les ponía a las
fruterías o a las pescaderías. Mezclado con los detalles propios de su origen
como sus molduras decorativas o columnas clásicas.
Fueron muy amables atendiéndome e informándome que no
disponían de ningún artículo que no llevara productos lácteos u ovíparos.
Segunda Parada: Lhardy
Interior Pastelería
Cata de Vinos
El Espejo de Azorín
Bocados salados
Lhardy. El gran Azorín ya dijo en su día..."A
través del espejo de Lhardy‚ nos esfumamos en la eternidad‚ entramos y salimos
del más allá". A comienzos del año 1839‚en pleno fervor pre-revolucionario
(1848) ‚ un ginebrino se aventuró a abrir en nuestra ciudad un restaurante que
combinara a partes iguales europeísmo y tradición. De este modo‚ se conocerá en
Madrid la salsa del aristócrata Louis Bechamel‚ así como los soufflés y el
vol-au-vent‚ los brioches y los croissants. La mas decorada de todas las visitadas
en esté día y la más concurrida también, apenas no había sitio de pie con lo
que para sentarse, tampoco.
Quizás para mí la más bonita por eso de que soy una
enamorada de la época Romántica; Aunque la persona que me atendió no quiso
preguntar si había algún dulce de origen
100% vegetal (supongo que lo sabría).
Tercera Parada: Casa Mira
Fachada
Interior Pastelería
Turrones en Primavera
Detalle Plomada Antigua
Casa Mira. El
establecimiento fue inaugurado por Luís Mira en el año 1855, confitero de la
ciudad de Jijona
que emprendió un viaje desde su tierra natal a Madrid para vender sus turrones. En el año
1842 Luis comenzó a vender turrones en un puesto callejero de la Plaza Mayor de Madrid. Contrasta su
decoración y espacio con el lugar del que vinimos por la sobriedad de este establecimiento. Donde encontramos un par de mostradores casi
vacíos.
Aquí es donde tengo que reconocer fueron l@s mas dedicad@s,
ya que la mujer que nos atendió pregunto varias veces si había lo que le
solicitamos; creo que comprendió que también podía tratarse de alguna alergia
alimentaria como las personas que tienen intolerancia a la lactosa, o a la
albúmina o proteína del huevo.
Se lo agradezco enormente desde aquí por todas las personas
que intentamos alimentarnos de otra manera; Su tesón y el mío se vieron
finalmente recompensados.
Me recomendó que probaramos sus palmeras de azúcar o las suelas;
Un dulce hecho de hojaldre en seco, de ahí el nombre.
Me voy con algo Veganitero a casa. ¡Prueba Superada!
La Veganitería.
PD: Agradecimientos a Graco Vega por ser el artífice de las fotografías
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